IX Ciclo de Conciertos Manolo Pardo
Con la llegada de un nuevo febrero, y con la Cuaresma 2022 empezando a intuirse en el horizonte, la Banda de Las Cigarreras tiene el placer de anunciar los detalles del IX Ciclo de Conciertos «Manolo Pardo… In Memoriam».
Novena edición de este ciclo de conciertos en templos de la ciudad de Sevilla, que nació con el fin de acercar nuestra música a diversos rincones de nuestra ciudad y honrar la memoria de aquel que con su sapiencia se convirtió en el primer maestro de la Banda de Las Cigarreras, inculcándonos todo cuanto él retuvo de su paso por la Banda de la Policía Armada: Nuestro querido Manolo Pardo.
Como viene ocurriendo en las últimas ediciones, el Ciclo de Conciertos «Manolo Pardo… In Memoriam» constará de dos conciertos en templos sevillanos, en este caso los templos escogidos son la Parroquia de San Jacinto (en colaboración con la querida Hermandad de la Estrella) y la Iglesia del Hospital de la Caridad (en colaboración con nuestra Hermandad de la Carretería).
El cartel de esta edición 2022 es obra de nuestra componente Paula Arquero, y tiene una simbología muy especial para nosotros. En el mismo, se representa el ángel de la fama, icónico remate de nuestro banderín, al frente de todos los músicos cigarreros. Este remate aparece con las dos medallas de las Hermandades que colaboran en los dos conciertos, y con un lazo negro con el texto «que tu música, sea siempre en nuestros corazones». Esta sutil variación de la frase que tradicionalmente llevamos a gala en la Banda de Las Cigarreras está dedicada a nuestro compañero y amigo Manuel Pineda, quien falleciera durante el pasado 2021.
Como ya es tradicional en la Banda de Las Cigarreras, el repertorio de estos conciertos constará de marchas procesionales acordes a la idiosincrasia del lugar de los conciertos, así como de las hermandades que nos acogerán, así como un estreno por cada uno de estos conciertos.
18 de febrero: Estrella, Luz de Victoria
Organizado gracias a la colaboración de la querida Hermandad de la Estrella, el primer concierto del IX Ciclo de Conciertos «Manolo Pardo… In Memoriam» llevará por nombre Estrella, Luz de Victoria, y tendrá lugar en la Parroquia de San Jacinto el viernes 18 de febrero de 2022 a las 21:30 horas.
Presentado por Isabel Fayos, el programa de este concierto está dedicado a las Hermandades de la Estrella y San Gonzalo, con un guiño final a la Hermandad del Rocío de Triana, tan vinculada a San Jacinto.
Además, tendrá lugar el estreno de la marcha ¡Victoria!, obra de Manuel Jesús Guerrero Marín y José Manuel Sánchez Crespillo.
11 de marzo: Crucifixus
Por su parte, gracias a la colaboración de nuestra Hermandad de la Carretería, el segundo de los conciertos de este IX Ciclo de Conciertos «Manolo Pardo… In Memoriam» nos llevará el viernes 11 de marzo a las 21:30 horas a la Iglesia del Hospital de la Caridad, bajo el título de Crucifixus, un concierto que supone una espinita clavada en el corazón de Las Cigarreras, ya que originalmente estaba programado para el 13 de marzo de 2020, día en que prácticamente comenzó el confinamiento y el estado de alarma por el coronavirus.
Presentado por Paco Robles, el programa de este concierto estará lógicamente dedicado a nuestra forma de entender, vivir y sentir el Viernes Santo sevillano, junto al Señor de la Salud y la Virgen de la Luz.
Además, en este concierto tendrá lugar al fin el estreno de la marcha Crucifixus, obra de Cristóbal López Gándara, y dedicada a la Hermandad de la Carretería.
Ambos conciertos se podrán seguir en directo
Los conciertos del IX Ciclo de Conciertos «Manolo Pardo… In Memoriam», como viene siendo habitual en los últimos actos organizados por la Banda de Las Cigarreras, serán emitidos en directo por streaming a través de nuestra página de Facebook y nuestro canal de YouTube.
Un poco de historia… ¿Quién es Manolo Pardo?
Natural de Zahinos (Badajoz), tiene su vinculación con la Banda de Las Cigarreras allá por el periodo comprendido entre 1979 y 1980, cuando en una de sus sesiones de “footing” por las inmediaciones del recinto de la feria, se acercó a un grupo de jóvenes, germen de lo que hoy conocemos como Las Cigarreras, los cuales intentaban tocar con más voluntad que conocimientos marchas de cornetas y tambores, y de forma desinteresada se ofrece a echarles una mano. Pronto cambiaría sus sesiones de “footing” por largas noches de ensayo junto a ellos, poniendo las primeras bases de donde se sustenta la música que hoy día conocemos como estilo de Las Cigarreras.
Bajo su tutela, la Banda dejó el estilo de la Guardia Civil y se centró definitivamente en las composiciones del llamado en Sevilla estilo de la Policía Armada, que no era otro que el creado por el genial músico linarense Alberto Escámez López, estilo que en su día importó la banda de la Policía Armada de Sevilla y del cual Manolo Pardo era un gran conocedor.
Cuando se produce este cambio se abre un debate sobre la conveniencia de mantener en las interpretaciones de las marchas los instrumentos adoptados para realizar los bajos, llegando al acuerdo de mantener las trompetas, lo que sería a la postre uno de los primeros sellos de identidad del estilo de la Banda de Las Cigarreras.
Bajo la directriz de Manolo Pardo, en un corto periodo de tiempo, la Banda comenzó a trabajar de oído todo el repertorio clásico de las bandas de cornetas. Una vez terminado dicho repertorio, Manolo Pardo se hace con una serie de partituras del archivo de la Banda de la Policía Armada, las cuales nunca habían sido interpretadas en Sevilla, llevándolos a estrenar marchas inéditas de los compositores clásicos del estilo. Sirva como ejemplo de este último comentario la composición de Zueco Ramos La Soledad de San Pablo, cuya primera interpretación conocida la realiza la Banda de Las Cigarreras.
El hecho de que la Banda comenzara a trabajar composiciones inéditas, unido a la falta de conocimientos musicales de sus componentes de entonces, hizo necesario la colaboración de músicos externos que aportaran su sapiencia como complemento a los recursos con los que contaba la Banda en esos momentos. En esta faceta habría que destacar a D. Bartolomé Gómez Meliá, quien colaboró puntualmente con la Banda y junto a Manolo Pardo alentaron a los componentes para que comenzaran a adquirir las primeras nociones de solfeo, para en un futuro no muy lejano poder hacerse cargo de la dirección musical de la misma.
Hasta su prematura muerte, acaecida el Domingo de Resurrección de 1991, estuvo muy vinculado a la Banda y siempre colaboró en los proyectos musicales de la misma. Así, generación tras generación, su nombre siempre ha estado presente en la vida de la Banda de Las Cigarreras, no solo por todo cuanto aportó como músico sino también como persona, siendo considerado su Maestro.
Desde la Banda de Las Cigarreras solo cabe agradecer a las entidades y corporaciones que han hecho posible la celebración de este ciclo de conciertos, así como a nuestra compañera Paula Arquero, por el bello dibujo que anuncia un año más esta edición. ¡Os esperamos a todos!
