El tiempo se detuvo en Santiponce con la extraordinaria de su Nazareno
Una procesión extraordinaria siempre es especial. Momentos únicos que dejan estampas para el recuerdo, y que como su propia definición indica, son irrepetibles. El día 15 de junio de 2024 vivimos todo esto en la cercana y querida localidad de Santiponce. Allí, la portentosa imagen del Nazareno recibía la llave de la ciudad, y lo haría en una procesión en la que la Banda de Las Cigarreras tuvo el privilegio de poner sus sones en gran parte del recorrido.
A media tarde comenzaban los actos con el traslado del Señor al Monasterio de San Isidoro del Campo, donde tuvo lugar la misa estacional y la entrega de la llave, siendo a partir de las 21:30 horas cuando la banda nos presentamos en Santiponce para dar comienzo a la procesión.
Tras un breve pasacalles, nos ubicamos junto a una de las puertas del monasterio, por donde saldría la procesión. Los sones de la marcha Señor de Sevilla fueron los primeros que interpretamos tras la preceptiva Marcha Real… Comenzaba la procesión.
A buen ritmo avanzaba el paso en sus primeras calles. Un paso que presentaba una imagen diferente a la habitual, y es que para esta ocasión la Hermandad tuvo a bien lucir candelabros de guardabrisa en lugar de los habituales faroles. Además el Señor, imagen atribuida a José de Arce en la segunda mitad del siglo XVII, estrenaba una soberbia túnica bordada.
Al llegar a la Hermandad del Rocío de Santiponce, vivimos el primero de los grandes momentos de la noche. Y es que allí se encontraba el Simpecado de la hermandad rociera, en un altar montado para ocasión y una alfombra de sal. En la nota musical, sonaron las marchas Y en la otra orilla… ¡Victoria! Macarena, Costalero del Soberano y Sagrado Decreto, además de unas sentidas sevillanas que se cantaron por parte de la buena gente de la Hermandad del Rocío.
Algunas calles más tarde, llegábamos a la calle que lleva el nombre del Señor. Allí encontramos la muestra más entrañable del cariño que un pueblo puede tener a su Cristo. Casas engalanadas de manera sencilla, con velas, mantones y diferentes elementos ornamentales para el paso de la procesión. Allí sonaron marchas como Gath Shemânîm, Ante Caifás… El Hijo de Dios o Bendícenos Jesús, ante la mirada emocionada de todos los vecinos presentes. Poco después, en torno a la medianoche, con los sones de Ave María y En mis recuerdos… concluíamos la primera parte de la procesión, cediendo el testigo a la Banda de Música Virgen de las Angustias de Sanlúcar la Mayor.
Al filo de la 1:30 de la madrugada, volvíamos tras el Señor, dando comienzo a la última y más bella parte de la procesión. Los sones de Eucaristía y Sobre los pies te lleva Sevilla, volvieron a «meternos en la película», mientras que el pueblo seguía mostrando su devoción con petalás y fuegos artificiales.
Sin embargo, quizá el momento más espectacular de la noche estaba por llegar… La estrechez de la calle San Antonio y su entorno se encontraba completamente a oscuras, y con la única iluminación de unas velas que el pueblo santiponceño había colocado para la ocasión. Llegamos a este entorno único con las marchas En tu Buena Muerte y Jesús Salvador y Soberano.
Una vez en la propia calle San Antonio, en una chicotá para el recuerdo, el Señor llegó al compás del Teatro Romano con los sones de Luz de Misericordia, Crucifixus y Réquiem. Una revirá que incluso inspiró un artículo del querido Manuel Lamprea en el Diario de Sevilla.
Tras este momento culmen, la procesión continuaba por diferentes calles que nos conducían hacia la entrada con la tranquilidad que se viven las cofradías en el Aljarafe, y con marchas como Madre de Dios, Ante Anás… El Hijo de Dios o Agnus Dei, entre otras.
Eran casi las 4 de la mañana cuando llegamos a los últimos compases de esta extraordinaria procesión. El paso llegaba de nuevo a su capilla con los sones de Amor de Madre, Ante Pilatos… El Hijo de Dios y Gath Shemânîm, unos momentos magníficamente recogidos en nuestro canal de YouTube.
Este broche de oro a la procesión también lo fue para nuestra temporada. El punto y final a tanto esfuerzo y cariño por la música de nuestros componentes… Sólo podemos agradecer este trabajo realizado por cada uno de ellos, así como agradecer a la Hermandad del Rosario de Santiponce, el hacernos partícipes de este día histórico para los cofrades de Santiponce.
Foto: Pablo Martínez
