Crucifixus, Caridad y... ¡Salud!

Proteger nuestra salud, eso fue lo que todos buscamos aquel 13 de marzo de 2020, cuando, por desgracia tuvimos que confinarnos, tuvimos que suspender nuestros planes, prácticamente dejar a un lado el desarrollo de nuestra vida, y como consecuencia, tuvimos que anular nuestra agenda de conciertos.

Dos años después, el 11 de marzo de 2022. pudimos retomar nuestra actividad y gracias al Cristo de la Salud, nos vimos inmersos en una Cuaresma repleta de actos y cultos en honor a nuestras hermandades. Actos entre los que se encuentra el Ciclo de conciertos dedicado a Manolo Pardo.

Por ello, nos encontrábamos en la Iglesia de La Hermandad de La Santa Caridad, joya del barroco sevillano, que podemos disfrutar gracias a Miguel Mañara, que fue quien promovió e impulsó las obras del templo.

Dentro de la Iglesia, la respiración se entrecorta. Cuatro imponentes columnas de estilo salomónico, forman parte de un magnífico retablo que te hace viajar al siglo XVII, analizando cada una de las obras que aquí se exponen. Sin embargo, la mirada se te va al centro, donde se encuentra la escena del Entierro de Cristo, esculpido por Pedro Roldán.

La atmósfera que se respira en el interior de la Iglesia te transmite el grandioso valor artístico que nuestra ciudad posee desde hace siglos.

A decir verdad, la noche del viernes se presentaba apática, mucha humedad debido a la lluvia de todo el día, pero las ganas y la ilusión por este concierto, se rebelaban ante cualquier contratiempo.

De modo que, puntuales a la cita, allí estábamos frente a la puerta del Hospital de la Caridad, pero no sólo los componentes de la banda éramos quienes aguardaban impacientes el momento en que se abrieran las puertas, sino que un buen número de personas ya hacían cola justo en la cancela, para conseguir un lugar idóneo donde poder disfrutar de la música hecha para esta Hermandad de la Carretería.

El concierto lo presentaba un buen cofrade, conocedor en profundidad de la cultura sevillana y, además, conocedor del misticismo que envolvía el repertorio que sonaría esa noche. Me refiero al gran periodista Paco Robles, que volvía a presentar un acto de nuestra banda, después de superar unos problemas de salud.

Robles, narró algunas curiosidades de la historia de nuestra banda, nombró las marchas que íbamos a interpretar, así como a los compositores de las mismas, deshaciéndose en halagos hacia ellos y su forma de entender la música cofrade.

El concierto estaba estructurado en dos partes; sin embargo, antes de iniciar el mismo, como en todas las actuaciones de esta temporada, interpretamos la marcha Réquiem, por el alma de nuestro compañero Manuel Pineda.

La primera parte, titulada, «ROMÁNTICA», llenó la Iglesia de la Caridad de sonidos carreteros. Marchas que están dedicadas a la propia hermandad, como Al pie de Tu Santa Cruz, La Carretería y Luz de Misericordia. Estas marchas describen perfectamente el perfil y el carácter de la Hermandad, compases llenos de armonía, misterio y pasajes románticos, que crean instantes únicos cada Viernes Santo.

De esta manera, llegamos al ecuador del concierto, en el que pudimos disfrutar del estreno… De nuevo, Paco Robles, frente al micrófono, hizo uso de suspicaces palabras para detallar las impresiones sobre el compositor Cristóbal López Gándara, que en esta ocasión nos deleitaba con su obra Crucifixus.

Fue entonces el propio compositor jiennense quien tomó el micrófono, para desgranar cada una de las secciones de la marcha y que, así, el público pudiese comprender, de la mano del creador, el auténtico significado de la composición, que a través de la música dibuja con todo detalle, el imponente misterio de Las Tres Necesidades.

Tras una ensordecedora ovación, el público mostró el asombro que la «dramática» obra provoca en el espectador, ya que consigue provocar en éste, sensaciones que van desde la nostalgia hasta el más profundo dolor.

Dejando atrás este emotivo momento, Paco Robles, bromeó con el Hermano Mayor, cuál sería la situación más idónea para que la marcha se interpretase durante el próximo Viernes Santo. Y desde ahí, el periodista volvió a emplear convenientes términos para explicar la segunda parte del concierto.
Mencionó, en esta ocasión, distintas anécdotas y sucesos, entre las que citó la figura del «maestro» Manolo Pardo, así como las famosas bandas de la Policía Armada y la banda del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga, madre y maestra de todas las formaciones, que actualmente, caminamos sobre este estilo musical.

Fotografías: Salva López

La segunda parte del concierto fue titulada, «COFRADÍA», y es que tenía la intención de simular, la Hermandad en la calle, es decir, la forma en que hemos «pasado por campana» en alguno de los últimos años.

Para ello, se prepararon varios detalles, como por ejemplo que; entre las marchas continuara sonando el toque de tambor «destemplado», sonido muy característico en las hermandades más serias, o que nuestro director sólo nos diese la entrada y después se retirara, dejando de dirigir. De este modo, la banda quedó «sola» tocando en el altar y sonaron las marchas Soledad de San Pablo, Ave María, Refúgiame y En Tu Buena Muerte.

Una vez que fueron interpretadas estas marchas, se procedió a la entrega de recuerdos por el estreno de la marcha y agradecimientos tanto a las Hermandades presentes, como a la familia de Manolo Pardo. Y para cerrar el acto, como es oportuno en cada uno de los conciertos de este ciclo, se interpretó la composición Maestro y repetimos el estreno de la noche. Tras esta nueva interpretación, se escuchó la Marcha Real.

Como curiosidad sobre este acto, nos gustaría comentar que en él, se produjo la primera grabación en 360° VR (Realidad virtual) que se ha hecho en conciertos de bandas de cornetas y tambores. La colaboración del grupo de Tecnología Educativa de la Universidad de Sevilla han dado grandes frutos y ya se puede disfrutar a través de las plataformas digitales del resultado.

Para finalizar, agradecer a todas las Hermandades y entidades que hicieron posible la realización de este ansiado concierto, para el que llevábamos tanto tiempo esperando. Al fin pudimos disfrutar de otra gran noche de estreno y saborear una auténtica Cuaresma, como a nosotros nos gusta.