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Cristóbal López Gándara: La Semana Santa sevillana es como el Royal Albert Hall de Londres de la música cofrade

Un nuevo Domingo de Cuaresma os ofrecemos una entrevista a uno de los autores de las nuevas composiciones que hemos incorporado a nuestro repertorio. En esta ocasión vamos a tener el gusto de charlar con Cristóbal López Gándara, compositor de «Ante Caifás, el Hijo de Dios«.

Esta composición, primera obra de Cristóbal en la Banda de Las Cigarreras, se estrenó el pasado 13 de Febrero en la Parroquia de San Gonzalo, en el primero de los conciertos del Ciclo Manolo Pardo… In Memoriam.

Para los que no saben quién es Cristóbal, ¿podrías presentarte y describirnos un poco tu trayectoria?

En primer lugar agradecer a los amigos de «Las Cigarreras» su atención y cariño, y en especial al equipo encargado del departamento de comunicación por su trabajo y permitirme hablar un poco de mi obra hacia los seguidores de la banda.

Nací en cuerpo y alma en la bendita tierra de Úbeda, ciudad de los cerros, situada en el corazón de la provincia de Jaén, en la comarca de la Loma, ciudad de una profunda raigambre artística. Comienzo los estudios de piano a nivel particular, más por imposición que por convicción, cosa que con el tiempo fue cambiando de sentido, hasta tal punto en que toda mi vida se centró en ella al comenzar los estudios profesionales de música en el Conservatorio Profesional «María de Molina» de Úbeda. En 2009 comienzo los estudios superiores en la especialidad de composición en el Real Conservatorio Superior «Victoria Eugenia» de Granada que finalizaría en febrero del año 2014, obteniendo el título de profesor superior de composición.

¿Por qué te llamó tanto la atención el mundo cofrade para componer?

Siempre he tenido la inquietud de la creación, tanto en música como en otros menesteres. Ya de niño escribía música, de forma totalmente intuitiva y anárquica, cosa que me marcaría hasta hoy día, ya que puedo decir que desde que tuve un piano cerca, siempre escribí música. Es al entrar en la ya desaparecida Agrupación Musical Nuestra Señora de Gracia (hoy día, Sociedad Filarmónica Nuestra Señora de Gracia) donde despierta mi inquietud por la música cofrade y donde empiezo a escribir las primeras obras basadas en los conocimientos musicales que voy adquiriendo, aunque con un grado de intuición y experimentación todavía importante. El poder crear y compartir música con los compañeros de mi banda, y poder darle vida cada noche de ensayo en las calles de mi tierra era y es una sensación indescriptible, y que sigue emocionándome como el primer día. Ese es, sin duda, el motor que hizo que me llamara la atención el mundo de la música cofrade.

Un compositor tiene siempre un instrumento favorito, ¿cuál es el tuyo y por qué?

La misma banda u orquesta es un instrumento, polifónico y multicolor, que funciona como una paleta de colores que da vida a ese cuadro que es la obra musical. Pero como el sentido de la pregunta es otro, tengo que decir que no puedo quedarme solo con uno, al menos diré uno de cada familia: violonchelo por la cuerda, trompa por los metales, corno inglés por la madera y no puede faltar un buen «platillazo» en la percusión. A pesar de todo esto, el piano es el instrumento rey.

Sabemos que son habituales tus composiciones en el ámbito nacional y que tienes varias de ellas en la provincia de Sevilla pero ¿cuál es el motivo por el que elegiste “Las Cigarreras”? ¿Qué supone para un autor tan joven como tú tener una composición en la Semana Santa sevillana?

«Las Cigarreras» ha sido y será el espejo en el que nos hemos mirado la banda de cornetas y tambores «María Santísima del Amor» que dirijo musicalmente en Úbeda, tanto por el estilo de interpretación como por su repertorio. Estábamos condenados a entendernos y trabajar juntos, ya que tenía la más profunda convicción de que mi música podría encajar con la banda y que podría aportar algo nuevo, siempre con el debido respeto a lo ya existente, y cuando llegó el momento en el que creí dar con la obra que podía funcionar la presenté rápidamente a Dioni y a la dirección musical.

La Semana Santa Sevillana es como el Royal Albert Hall de Londres o el Teatro de la Scala de Milán de la música cofrade. Para alguien que la siente y vive tan profundamente como yo, es un honor y un privilegio poder hacer llegar mi música a tanta gente y en unos escenarios de excepción como son las calles, teatros e iglesias de la ciudad de Sevilla.

San Gonzalo en Campana el Lunes Santo de 2014
San Gonzalo en Campana el Lunes Santo de 2014.

La composición que has presentado a “Las Cigarreras” se denomina: “Ante Caifás… El hijo de Dios”, ¿por qué este nombre? Y ¿tienes alguna relación especial con nuestra queridísima Hermandad de San Gonzalo?

El título vino a mi mente sobre todo a raíz de la introducción de la marcha, donde los graves exponen el primer tema de la obra, y es esa rotundidad solemne la que me hace pensar que no podría haber mejor título que poner lo que describe la música, el hijo de Dios («Yo soy») ante Caifás.

El Lunes Santo para mí es un día muy especial. El día en que salen mi Hermandad de Úbeda, y uno de los días más esperados para los seguidores de la Banda de Las Cigarreras. La imagen de Luis Ortega Bru está magníficamente escoltada por la música cigarrera. Como seguramente sea muy difícil que algún Lunes Santo pueda pasarlo fuera de Úbeda, decidí reflejar en música mi forma de ver el Soberano Poder ante Caifás desde la lejanía de alguien que no lo ha vivido in situ.

El momento del estreno fue bastante emocionante, ¿cómo lo vivió Cristóbal? ¿qué sensación tuvo? ¿cuál fue la sensación que recibió del público?

Sin duda fue muy emocionante. Lo viví como un niño con zapatos nuevos. Como dije anteriormente la Banda de Las Cigarreras es un espejo en el que nos miramos, y para mí fue cumplir un sueño dentro de mi faceta cofrade, y además poder dirigir la banda recogiendo la batuta de alguien al que admiro y tengo tanto cariño como es Dionisio Buñuel.

Las sensaciones muy buenas. Noté mucha responsabilidad por parte de los músicos de la Banda, con muchas ganas de hacerlo bien, después de un arduo trabajo de montaje, al detalle, como solo esta Banda sabe hacer. El resultado ahí está.

Las reacciones posteriores del público han sido numerosas, y en general parecen ser la mayoría positivas. Aunque destaco las que dicen que esta música es algo diferente a lo que se suele escuchar en cornetas y tambores, y también los que hablan de que han necesitado varias escuchas para comprenderla, y es que esta música es de una complejidad que invita a escucharla con detenimiento para comprender el mensaje que contiene. Es de agradecer que haya gente que dedique parte de su tiempo a ello.

Si tuvieras que elegir una marcha de nuestra banda ¿cuál elegirías y por qué?

«Refúgiame» de Francisco Javier González Ríos por todo lo que supone en el mundo de la música para paso de Cristo, su forma, su armonía, todo. La marcha contemporánea por excelencia del género.

Siendo Cristóbal un autor de reconocido prestigio, ¿qué piensa de las adaptaciones que se están haciendo de marchas de palio para agrupaciones y de marchas de cornetas y tambores adaptadas a agrupaciones musicales?

Una adaptación para algún momento puntual, como se está viendo en los últimos tiempos, no tienen por qué ser malas (algún homenaje o concierto en concreto). Hoy en día, las diferencias entre las plantillas instrumentales entre cornetas y tambores, y agrupaciones musicales son pocas, y las obras sufrirán pocos cambios entre la idea original y la adaptación. Otras adaptaciones como son marchas originales para banda de música a algunos de las bandas destinadas a acompañar a pasos de Cristo son en ocasiones poco afortunadas y han ocasionado desatinos en algunos repertorios. Las adaptaciones en banda de música a finales de Siglo XIX surgían por la necesidad de ampliar el repertorio, ya que no había tantos compositores como hoy día, en ese sentido puede parecer dar un paso atrás siempre que no sea en los ejemplos anteriormente citados. Soy más de la idea de avanzar en el género con obras originales para la formación que se escribe.

Siempre se ha dicho que para poder avanzar en cualquier ámbito hay que innovar, ¿crees que en la música cofrade hay hueco para la innovación?

Totalmente, siempre habrá algo nuevo en el horizonte. Mantenerse anclado en algo es contrario a la naturaleza humana. Precisamente «Ante Caifás…el hijo de Dios» es una lógica evolución del estilo «Cigarrero», paladines de la innovación en el género de la música cofrade.

Desde la Banda de Las Cigarreras, sólo tenemos palabras de agradecimiento a Cristóbal por su música, su amabilidad y su predisposición a todo cuanto le hemos pedido. Gracias de corazón.

Información del autor
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Juanjo Dorado
Director de comunicación. Componente en la cuerda de trompetas.
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