El Aljarafe vivió la Cuaresma 2024 con el Señor de la Salud de Nueva Sevilla
Tras la incertidumbre de varias horas de lluvia, la tarde del 9 de marzo de 2024 abría para disfrutar de una tarde noche cofrade en la barriada de Nueva Sevilla, en la sevillana localidad de Castilleja de la Cuesta. Allí, en la Parroquia del Divino Salvador aguardaba el Señor de la Salud, a quién por tercer año consecutivo pondríamos sones en la Banda de Las Cigarreras.
Ya en 2023 fue la primera vez que pudimos disfrutar de esta procesión del Aljarafe, habida cuenta de que en 2022 las inclemencias meteorológicas lo impidieron. Sin embargo, en este 2024 todo sería muy diferente a nuestras anteriores experiencias.
A las 19 horas, y tras un breve pasacalles por la avenida de la Marina, daba comienzo la procesión y descubríamos la primera de las novedades de este 2024. El Señor se mostraba mucho más alto, en un inmenso monte cuidadosamente exornado por Javier Grado, esto hizo que la salida fuese también diferente a la de anteriores ocasiones: Con un efectivo sistema, el paso se bajaba con la ayuda de la cuadrilla de costalero hasta postrarse por completo en el suelo, salvando la angosta puerta de la parroquia con ruedas.
Una vez en la calle, los sones de la Marcha Real fueron seguidos por dos himnos de nuestra música… Amor de Madre y Costalero del Soberano. Como ya pasara en pasado año, en el pasaje «Mañas», como se conoce cariñosamente en el barrio, aguardaba la Virgen de la Esperanza, a la que el Señor realizó un saludo a los sones de Ave María, La Esperanza y Madre de Dios.
Más tarde, con la caída de la noche, descubríamos otras novedades de esta procesión, y es que al cambio de itinerario se le sumaba que todas las calles del mismo se encontraban a oscuras, creando un ambiente de recogimiento único al paso del Señor de la Salud.
Marchas como Silencio, ante Herodes… El Hijo de Dios o ¡Victoria! se fueron intercalando con recuperaciones más clásicas como Oración de Gloria, El Cachorro, o Tus Lágrimas en la parte central del recorrido.
Ya en el último tramo, pudieron escucharse las últimas marchas incorporadas al repertorio cigarrero, como Y en la otra orilla… Cristo de la Púrpura, Agnus Dei o las que pudieron oírse en la entrada: Gath Shemânîm y Ante Pilatos… El Hijo de Dios.
Tras la dificultosa maniobra de entrada y los sones de la Marcha Real, poníamos el broche de oro a una fría noche en la que, si bien muchos padecimos el frío del todavía invierno, sentimos el calor de un barrio y una parroquia que siempre nos hace sentir en casa.