El 31 de marzo de 1991, Domingo de Resurrección, fallece Manolo Pardo.
En 1992 se crea la dirección musical de la banda pasando definitivamente a ser responsabilidad de componentes de la misma: Francisco Javier González Ríos y Dionisio Buñuel Gutiérrez.
En este año 1992 se crea la Banda Juvenil de Las Cigarreras (hoy en día con el nombre de Sagrada Columna y Azotes).
En el verano de 1993 la banda realiza una gira donde pasearía por primera vez en la historia la música sevillana de cornetas y tambores por EE.UU. y Canadá.
En 1995 se crea la Banda de Música María Santísima de la Victoria. En 1996 se crea la Asociación María Santísima de la Victoria, englobando a todas las bandas creadas en la Hermandad de Las Cigarreras.
En 1997 se une al grupo de dirección musical Pedro Manuel Pacheco Palomo.
Acompañamiento musical en la Semana Santa de Sevilla
1994
1997
Cambios relevantes
Quizás sea la década más prolija en composiciones, las cuales conforman el llamado y conocido por todos como repertorio clásico de Las Cigarreras, prácticamente todas las marchas perduran desde su composición hasta nuestros días, siendo aún muy demandadas, sobre todo detrás de los pasos.
Se asientan la mayoría de las bases del estilo, donde resalta la forma de interpretación y una sonoridad más dulce, con menos estridencia, pero no falta de fuerza y expresividad.
Comienza a fraguarse y dar sus primeros pasos el embrión de lo que sería a la postre la Escuela de Música e instrumentos de Las Cigarreras.
La música de Las Cigarreras en los años noventa
Instrumentación
Cornetas y tambores con trompetas, incluyéndose una tercera voz de trompeta muy grave.
Composiciones
Bienvenido Puelles Oliver, ya consagrado como compositor de Las Cigarreras y promotor del nuevo estilo musical, deja en esta década obras como: Mi Cristo de “Recogía”, Macarena, Esa espina de tu cara, Mi Cristo para Sevilla, La cruz gitana, Un cielo para mi Virgen o Triana llora tus Penas.
A estas composiciones se unen en el repertorio propio de la banda marchas de muchos y variados autores, cada uno con su impronta:
Ego Sum, de Francisco Japón Rodríguez. Azotes o Señor de Sevilla, de Jorge Martín Puerto. Amor de Madre, Eucaristía, Pasión Muerte y Resurrección, Refúgiame o Al pie de tu Santa Cruz, de Francisco Javier González Ríos. Resignación, Maestro, Bendícenos Jesús o Madrugá Sevillana de Dionisio Buñuel Gutiérrez (junto a Francisco José Casado Sánchez en el caso de Madrugá Sevillana). Divina Pastora de Cantillana, Padre Manuel o Madre de Dios, de Pedro Manuel Pacheco Palomo.
Entre todos termina destacando por su innovación y el uso del grupo armónico como parte fundamental de su obra, Francisco Javier González Ríos, siendo la marcha de referencia de esta década y casi un himno oficioso de Las Cigarreras su marcha Amor de Madre.