Manolo Pardo comienza a trabajar con el grupo de chavales que forman la banda en sus comienzos, monta de oído todas las marchas conocidas del repertorio de la Policía Armada y saca del archivo las partituras de otras composiciones existentes que no se habían interpretado nunca o eran casi desconocidas para el público en general.
Por la falta de conocimientos musicales para poder montar estas composiciones se recurre a distintos músicos que colaboraron con la banda, apareciendo la figura de Don Bartolomé Gómez Meliá. El primer punto de inflexión fue el estreno de la marcha Soledad de San Pablo de Pascual Zueco Ramos.
Ambos maestros alientan a distintos miembros de la banda a que comiencen a tomar clases de solfeo y vayan responsabilizándose de la dirección musical de la misma.
Acompañamiento musical en la Semana Santa de Sevilla
1980
1981
1982
1984
1985
1986
Cambios relevantes
Se hacen cargo de la dirección musical de la banda (encargados musicales) los primeros componentes de la misma: Dionisio Buñuel Gutiérrez toma el cargo en 1985 y en la actualidad sigue perteneciendo a la dirección musical de la banda, en esta primera etapa estuvo acompañado por otros componentes, compartiendo cargo con Jorge Martín Puerto y Antonio Puelles Oliver.
En los primeros años se recuperan todas las marchas de la Policía Armada, de los Bomberos de Málaga y se monta casi todo el repertorio inédito de Alberto Escámez López, Pascual Zueco Ramos y Ramón Montoya Alegre (los conocidos por clásicos del género de cornetas y tambores), pasando en poco tiempo a contar con composiciones creadas específicamente para la banda.
Las nuevas composiciones traen nuevos elementos, aun sin variar mucho la forma de marcha clásica. Se da un mayor protagonismo a otras voces e instrumentos (ya no todas las cuerdas hacen de forma coral las mismas estructuras métricas, comenzando a utilizarse estructuras contrapuntísticas, contra cantos, melodías compartidas, detalles relevantes de percusión, etc.). Siendo el exponente más claro de esos cambios la marcha ¡Y Tú, Estrella! de Bienvenido Puelles Oliver.
La música de Las Cigarreras en los años ochenta
Instrumentación
Cornetas y tambores conservando las trompetas para realizar el acompañamiento de las voces más graves.
Composiciones
Durante los primeros años se interpretaban las marchas conocidas de las bandas de referencia, siendo la primera marcha propia compuesta en 1982 por Bienvenido Puelles Oliver (Cristo del Soberano Poder), marcha del estilo de la Guardia Civil. Una vez consolidado el estilo a seguir surgen las primeras composiciones propiamente para cornetas y tambores (acompañadas de trompetas para los acordes graves), todas de Bienvenido Puelles Oliver: Virgen de la Victoria, Virgen de la Salud, Jesús ante Anás, Santísimo Cristo de las Tres Caídas, Réquiem, El Prendimiento e ¡Y Tú, Estrella!
Paralelamente se crea una amistad con Luis Alfonso Miraut Lago, director de la banda “Luz y Aguas” de Cádiz, banda con muchas similitudes a Las Cigarreras y que poseía varias marchas propias que, tras la disolución de la banda gaditana, son montadas y casi asumidas como propias: Cristo del Perdón, Cristo de las Siete Palabras, Cristo de la Humildad, El Greñuo o Misericordia Isleña, terminando su colaboración con el estreno de una marcha ya compuesta expresamente para Las Cigarreras: Corona de Espinas.