10 años de aquel concierto en el Palenque
Hay conciertos que se mantienen vivos en la memoria de quienes lo viven, ya sea por la música que se hizo en él, por el lugar donde se realizó, ya sea por algún hito conseguido, o por las circunstancias que rodearon el mismo. En este caso, hoy se cumplen 10 años de un concierto que aglutina todos los ingredientes que comentamos, 10 años ya de aquel XXV Aniversario, toda una década de aquel concierto en el Palenque de Sevilla.
Hoy queremos hacer con vosotros un repaso de lo que aquel concierto supuso, y lo hacemos de la mano de Dionisio Buñuel, actual Director de Las Cigarreras. Fue no obstante un concierto complicado. Tras muchas semanas de ensayos preparando todos los detalles, nos vimos ante la terrible situación que supuso el atentado del 11M en Madrid, tan sólo dos días antes del concierto. Un acontecimiento que marcó a todo un país y que no iba a ser menos en una ciudad tan sensible con el terrorismo como lo es Sevilla. Esto es lo que Dioni, como lo conocemos todos, nos cuenta del recuerdo que tiene de aquel concierto y de las decisiones que se tomaron de seguir adelante con él:
Lo primero que se me viene a la cabeza es el trabajo y la ilusión de la banda para llegar a ese día y el mazazo que nos llevamos con las noticias que llegaban del brutal atentado en Madrid. En ese fin de semana habia programados infinidad de actos y muchos de ellos se suspendieron en señal de duelo por lo acontecido. En el seno de la Dirección de la banda se planteó la posibilidad de suspender el concierto pero al final se decidió seguir con la programación fijada por varios motivos, principalmente por ser una fecha irrepetible para la banda y el trabajo ya realizado y el concierto se convirtió en nuestro homenaje a las victimas. Desde algunos sectores se nos criticó la decisión y hubo muchas ausencias notables entre los invitados al acto, por otro lado, tras este concierto había programada una cena para los miembros de la banda, acto privado que por la premura de tiempo ya no se podía suspender, nos parecía una hipocresía suspender el acto público cara a la galería y continuar con los actos privados, así que se tomó la decisión de continuar con el programa establecido, personalmente pienso ahora con la distancia que da el tiempo pasado que, ante el terrorismo, lo mejor es una vez atendidas las urgencias, continuar con normalidad la vida diaria y demostrar que sus actos provocan mucho dolor entre la población pero que no van a acabar con ella.
Ya mirando al concierto, la Banda de Las Cigarreras sentó un precedente también muy criticado por aquel entonces y no fue otra cosa que cambiar la manera de presentar su música. Sentar una banda de Cornetas y Tambores era hace 10 años algo insólito, pero lo cierto es que esta idea ya llevaba tiempo rondando por la dirección musical de Las Cigarreras.
Esta idea era de esas que rondaban desde hacia tiempo entre los miembros de la banda, pero nunca se llevaba a la práctica, en ocasiones por falta de infraestructura en los lugares de conciertos, otras por falta de atrevimiento, etc… pero ese día se dieron todos los condicionantes para poder presentar la banda en esa disposición y dar otra vuelta de tuerca a nuestra forma de entender la música.
Esta idea, esta nueva forma de presentar la música de Las Cigarreras también generó, aunque en menor medida, controversia en los propios músicos de la formación:
Como todos los cambios, en un grupo numeroso de personas a unos le sienta bien y a otros no tanto pero lo que cuenta es el resultado final y hacer las cosas con normalidad, después el tiempo es quien da o quita razones.
Hoy día la forrma de presentar la música con esta disposición es bastante común en diferentes formaciones de Semana Santa. Dionisio Buñuel que, junto a Pedro Manuel Pacheco y a Francisco Javier González Ríos, fue uno de los directores musicales que dirigieron a la banda en esa noche mágica en la Isla de la Cartuja, nos cuenta la sensación que ellos mismos tenían sobre este hecho y la influencia que podía llegar a tener en la música procesional contemporánea.
Para nosotros no pasa desapercibido que desde hace mucho tiempo somos referente y espejo donde se miran muchas bandas y tenemos conciencia que cualquier cambio o «novedad» seran seguidos por otros colectivos. Partiendo de la base de que esto no es un invento de nuestra banda, si no que solo es una forma mas coherente de presentar nuestra música, tenemos muy claro que somos pioneros en esta cuestión en el mundo de las bandas de nuestra estructura pero es la forma tradicional con la que se presentan las bandas de plantilla completa desde siempre, y creo que hemos demostrado con creces que es la mejor manera de enseñar todas las connotaciones de nuestra música. Esta forma es mas gratificante para el espectador y tambien es mas arriesgada para la banda, con esta disposición quedan mas al descubierto los distintos planos sonoros por tanto se resaltaran mas las virtudes, pero tambien las carencias si las hubiese.
La música del XXV Aniversario
Si por algo es recordado también este concierto es por su música. Esa que se interpretó como nunca hasta entonces, y que hace que el mismo permanezca tanto en las memorias de los que lo vivieron desde dentro como los que lo pudieron disfrutar desde fuera.
Así sonó el tema Refúgiame aquella noche, rompiendo el hielo en la fría noche que hacía en la Isla de la Cartuja…
A Refúgiame, le siguieron composiciones que marcaron la historia de la banda en esos 25 años, Sonaron marchas como La Soledad de San Pablo, Maestro, ¡Y tu, Estrella, Señor de Sevilla o Pasión, Muerte y Resurrección. Con puntuales intervenciones de Miguel Ángel Moreno, que presentó el acto, o la inconmensurable voz de Pili del Castillo al cante de una saeta que estremeció a todos cuantos vivimos ese concierto en el Palenque.
Llegados a este punto, la noche también vivió un estreno, como fue la marcha Aromas de un Recuerdo, que David Álvarez García y Vicente Moreno Albadalejo dedicaron a los XXV años de la Banda y a su alma mater: Antonio González Ríos.
La música continuó en esa noche de hace ya 10 primaveras con composiciones como Padre Manuel, Madrugá Sevilla, Madre de Dios, Reinas del Baratillo, Noches de Lunes Santo y Costalero del Soberano. Todo ello para llegar a otro momento especial de la noche, como fue la interpretación de Réquiem de esta manera tan peculiar…
Tras este momento tan peculiar, el concierto se cerró con la interpretación de Amor de Madre, dedicada por la banda a todas las madres, las novias, las familias en definitiva que son las que «sufren» esta pasión en forma de música.
Una noche inolvidable, pese a todo, que perdura en el recuerdo de todos cuantos tuvimos la suerte de vivirla.