Dos siglos de cruces en Rociana
Sonaba el Himno de la Cruz de la calle de la Fuente para iniciar nuestra actuación por las calles de Rociana en un día tan especial para la localidad onubense. El Simpecado de la Hermandad volvía una vez más a la Iglesia Parroquial de San Bartolomé para recoger y acompañar a su Cruz, la primitiva. Marchas de ordinario sonaron en Rociana mientras el Simpecado transcurría. Centuria Romana y El Fandango Cigarrero eran la música en ese momento.
La representación había llegado a la Iglesia y solo quedaba esperar a que el pueblo se volcara con su fiesta y sus cruces. La Cruz de Arriba era la primera en salir, acompañada por la Agrupación de la Sagrada Cena de Huelva. Aplausos acompañaban a su música y el andar de la Cruz, que se perdía al revirar la esquina mientras esperábamos nuestro turno. Sobre las 22:00 horas, ya con el cortejo en la calle, hacía presencia en la plaza la Cruz de la calle de la Fuente, que un año más tenemos el honor de acompañar con nuestros sones. Además es un año muy especial al cumplir dos siglos de historia esta Hermandad.
Ante Caifás… el Hijo de Dios y Al Señor de la Sagrada Cena eran las primeras composiciones que sonaban tras ella. Los portadores soñaban un año más en su digno trabajo y la Cruz se mostraba distinta, bonita entre la muchedumbre. El pueblo no dejó de acompañarla por su camino. Un cielo para mi Virgen, Sagrado Decreto, Macarena, Sobre los pies te lleva Sevilla fueron algunas de las elegidas para sonar en la noche del domingo.
Sonaban las campanas y aplaudía el pueblo al llegar de nuevo a la plaza. Allí, con las dos Cruces, se producían los tan cariñosos “abrazos” entre ellas. Los devotos aclamaban los “vivas” y la música de ambas bandas sonaba con fuerza ante el acto tan emotivo.
Y un año más, la entrada de la Cruz de la calle de la Fuente emocionó a los presentes. Costalero del Soberano e Y fue azotado ponían fin, un año más, a su procesión. ¡Viva la Santísima Cruz de la Calle La Fuente!