Publicado el

En Nueva Sevilla, el Señor repartió Salud

Procesión del Señor de la Salud de Nueva Sevilla 2025

Como si de una tarde veraniega se tratara, se presentó el 29 de marzo de 2025, como una ocasión excelente para volver a acompañar a la procesión del Señor de la Salud de la barriada de Nueva Sevilla, en Castilleja de la Cuesta.

Llegadas las seis de la tarde, un sol radiante y una temperatura envidiable, nos hacían pensar en que sería un nuevo día grande en este barrio de la localidad sevillana.

El ambiente era propicio para disfrutar de una tarde cofrade, ya que en estas fechas, se palpa la emoción y ganas que tiene el público porque llegue nuestra Semana Grande.

En los minutos previos, mientras suenan las primeras notas de calentamiento para que los compañeros vayan afinando sus instrumentos, se producen las primeras conversaciones y abrazos. Llevamos semanas de duro trabajo, entre días de lluvias, y tardes como estas son las que la banda necesita para sentir que todo el esfuerzo realizado, al fin da sus frutos.

Una vez que todos los músicos han afinado se van formando las filas en el Pasaje de Huelva, e iniciamos un pasacalles en el que suenan las marchas de paso ordinario; El Turuta, Del Zumbacón a la Calzá, y por último, ya en la avenida de la Marina, suena Por si acaso, con la que llegamos justo a la puerta de la Parroquia del Divino Salvador.

Allí, dispuestos a que se abran las puertas y salga la cruz de guía, se congrega una enorme cantidad de público, que aumenta cada año, desde que comenzamos a acompañar al Señor allá por el año 2022. También acuden a saludarnos familiares que han venido a disfrutar de la procesión, e incluso compañeros de otras formaciones musicales, que están de descanso y otros que se dirigen a tocar a localidades cercanas.

Es entonces, cuando se cumple la hora indicada, aparece la cruz, y tras varios minutos, interpretamos el Himno de Andalucía, lo que significa que… ¡El Señor está en la calle! Ya próximo a la cancela de la Parroquia, se detiene el paso, y en el momento en que los costaleros pisan la calle, suena la Marcha Real y después, nuestra primera marcha de paso lento en la procesión, que se ha incorporado esta temporada al repertorio, Yo Soy.

Entre vecinos y fieles del Señor, el paso avanzaba, cuando a lo largo de la avenida de la Marina, suenan también marchas de reciente incorporación a nuestra nómina, como fueron Agnus Dei, y un poco más adelante, Y en la otra orilla…

Ya en la avenida de los derechos humanos, sonaron algunas de nuestras marchas más aclamadas, ¡Victoria! e Y fue azotado, con las que el público, fue “entrando en ambiente”, y se comenzaron a escuchar los primeros aplausos al Señor y los costaleros que lo portaban.

Llegó el momento de interpretar marchas clásicas de nuestro repertorio, y por ello, en las siguientes chicotás, se interpretaron, Cristo del Perdón, Maestro, Soledad de San Pablo y Nuestros Padre Jesús «El Cautivo», la cuál también ha pasado a formar parte del repertorio durante este curso.

Cuando el Señor de la Salud caminaba por la avenida de Juan Calos I, sonaron marchas más actuales como por ejemplo, Reinas del Baratillo, Noches de Lunes Santo, e incluso, Soberano, estrenada este pasado mes de febrero en la Parroquia de San Gonzalo.

Con ellas nos fuimos acercando al pasaje Miguel Martos Maña, en el cuál se vive uno de los momentos más emotivos del recorrido, ya que en este instante el Señor saluda a la Virgen de la Esperanza que se encuentra en su ventana. Para ello, interpretamos las marchas Ave María y En mis recuerdos

Una vez que el Cristo reviró para continuar la dirección de la procesión, antes de llegar a la entrada en la Parroquia, interpretamos la marcha Gath Shemânîm entre los aplausos del público.

Y si me permiten, aprovecho estas líneas para recordar al público, la petición que cada año hacemos al llegar estas fechas, que no es otra que, cuidado y respeto al músico, ya que en ocasiones ocurre que algunas personas cruzan entre nuestras filas, lo que además de interceder en el discurrir de nuestro trabajo, puede ocasionar golpes mientras tocamos o roturas de instrumentos, con la correspondiente lesión de alguno de nuestros compañeros.

A pesar de ello, por suerte, no tuvimos que lamentar ninguna desgracia y pudimos seguir acompañando al Señor hasta su entrada en la Parroquia, para la cuál sonaron las composiciones Santae Crucis, estrenada hace unas semanas, Amor de Madre, Costalero del Soberano y, por último, para cerrar la procesión la Marcha Real.

Como cada año que hemos tenido el privilegio de acompañar al Señor de la Salud, no nos queda más que agradecer enormemente el interés y el cariño recibido tanto por los vecinos como por los fieles que acompañan la procesión.

Sin duda alguna, la música de Las Cigarreras estará siempre al servicio de el Señor de la Salud.

Foto: Francisco José Borge

Información del autor
Picture of Marco Antonio Sánchez García
Marco Antonio Sánchez García
Colaborador. Componente en la cuerda de trompetas.
Twitter
Facebook
WhatsApp
Telegram
LinkedIn