Miércoles Santo 2015: Prendidos a Jesús
Por fin Miércoles Santo, Miércoles de calle Orfila, donde el tiempo se detiene para contemplar al Soberano de Don Antonio Castillo Lastrucci y su majestuoso misterio, que asoma a Sevilla a manos de Don Juan Manuel Martín. Suena una corneta para dar entrada a la Marcha Real y suenan aplausos en toda la calle, ese gran Misterio comienza su andar de «costero a costero» a sones de Sobre los pies te lleva Sevilla y se adentra en una abarrotada Plaza de San Andrés a los sones de Y fue Azotado… así se vivieron los primeros minutos de una noche mágica de Miércoles Santo.
Soberano en Getsemaní…
Y Sevilla lo vio llegar al corazón de la ciudad, donde pudimos disfrutar de una entrada en Campana a sones de Soberano en Getsemaní y Alegoría de la Fe para llegar al palquillo. Y llegó uno de los momentos mágicos de la noche: la revirá de Campana a Sierpes. Una de las mejores revirás que se han visto este año en La Campana, de costero a costero, fino, elegante, sin perder en ningún momento el compás de las dos obras interpretadas en aquel instante. Ave María y En Mis Recuerdos… pusieron la guinda al pastel para que la conjunción misterio-banda arrancara múltiples aplausos del público asistente en el corazón de Sevilla, y así nos adentramos en calle Sierpes buscando la Sagrada Catedral…
María, Reina y Madre…
Adentrados ya en la media noche, salimos de Catedral para poner rumbo a la calle Alemanes, donde pudimos comprobar que Sevilla nos estaba esperando, se avecina un gran momento, empezamos la «Cuesta del Bacalao» a sones de Pasión, Muerte y Resurrección. Qué sensaciones más escalofriantes, vellos de punta al ver como ese misterio pone rumbo de vuelta a su Capilla sin perder ese compás tan fino y elegante. Suena Un cielo para mi Virgen y En tu Buena Muerte para aliviar a esos costaleros que tanto esfuerzo están realizando para subir esa cuesta.
Ya se podía contemplar en los ojos de las personas allí presentes, que lo que estaban viviendo era una estampa única e irrepetible. Pero ahí no acabaría todo, como todo buen principio, tiene un buen final, y esa cuesta nos guardaba un final inmejorable a sones de Stabat Mater Lacrimosa y Eucaristía, para adentrarse en calle Francos. Aplausos, aplausos y más aplausos para ese gran momento que pudimos vivir tras él.
Jesús en su Predimiento…
Y llegamos quizás a uno de los momentos más esperados por todo buen cofrade: Plaza del Salvador, se detiene el reloj, no se escucha absolutamente nada, suena Cordis Marie para llegar a esa gran plaza abarrotada de público donde no cabe un alfiler. Y es ahí, donde de nuevo la conjunción misterio-banda se hace aún más fuerte. María, Reina y Madre quiere el Señor del Soberano para dar su revirá hacia la Plaza. De costero a costero, lentamente, no hay prisas… Sevilla está allí para verte y el reloj se ha parado.
A pocos metros de esa revirá, se detiene el paso de misterio, el púbico presente aplaude y al poco se escucha un timbal… Suena Refúgiame y el respetable calla, enmudece al ver como esa gran cuadrilla de costaleros levanta ese misterio del Prendimiento a pulso. Levantá perfecta para romper con la marcha y arrancar múltiples aplausos. ¿Y ahora qué? Se preguntará un buen sevillano. Tranquilo hombre, ahora Él quiere marcharse de esa plaza como le gusta, como Él bien sabe… suena Jesús en su Predimiento. No hay nada más que decir, punto álgido para despedir una Plaza del Salvador abarrotada que no para de aplaudir con el misterio ya adentrándose en calle Cuna.
El Predimiento…
Despedimos la larga calle Cuna a sones de Amor de Madre, para adentrarnos en su calle Orfila a sones de Ante Caifas… el Hijo de Dios. Y aquí acaba todo, se va de nuevo otro Miércoles Santo, que nos deja unas sensaciones que no se pueden explicar con palabras. Grandes comentarios en la Hermandad acerca del nivel de Las Cigarreras, que se sucedieron durante todo el recorrido. Tras seis horas de estación de penitencia, pudimos comprobar que tanto costaleros como banda fueron un solo elemento, elemento que muchos se atrevieron a calificar como «la perfección». Se nos va un Miércoles Santo, pero ya estamos contando los días para volver a disfrutar de Él. Si Dios quiere el próximo Miércoles Santo Él volverá a pasear por Sevilla a sones de su música, de su armonía, de su… CIGARRERAS.
Crónica: Juan Antonio Reyes | Foto principal: Joaquín Galán | Fotos: Antonio Tomás Pineda y Carmona Villa Real