Publicado el

Lunes Santo 2022: Siempre tras el Soberano

Volver a San Gonzalo siempre es especial. El músico de Las Cigarreras siente algo distinto conforme se acerca a los naranjos que habitan cerca del Soberano. La mañana amanecía con nubes que presagiaban que este Lunes Santo 2022 sería complicado, y lo sería, pero a la par que inolvidable.

Las Hermandades del día que salen antes que San Gonzalo se habían echado a la calle. Tanto San Pablo como Santa Genoveva se dirigían a la Santa Iglesia Catedral con cierta celeridad pero dentro de la normalidad. En el Barrio León las noticias que recibíamos iban en esa línea: La Hermandad adelantaría unos minutos su salida para echarse a la calle e intentar estar en el centro cuanto antes. Existía un riesgo de lluvias débiles bien entrada la tarde, por lo que la idea era estar en el centro en el caso de que llegaran a producirse.

Mientras salían los innumerables tramos de nazarenos blancos, y con la banda formada en el habitual «corralito», sonó Réquiem en la Plaza de San Gonzalo, en memoria y homenaje de nuestro querido Manuel Pineda. Preludio de una de las salidas más hermosas que recordamos del Soberano.

Conforme el misterio que tallara Guzmán Bejarano comenzó la maniobra de salida, los acordes de Costalero del Soberano comenzaban a sonar, entre las lágrimas de buena parte de los componentes cigarreros. Una salida con la marcha que Pedro Manuel Pacheco dedicase en su día a Bienvenido Puelles, que sin dudas fue uno de los momentos más bonitos de este Lunes Santo. La plaza rompió en una sonora ovación cuando al concluir la marcha la engarzamos con la Marcha Real. El Soberano estaba en la calle.

A partir de aquí, la Hermandad cumplió con su cometido de aumentar el ritmo habitual de la procesión, llegando en poco más de una hora a La Estrella. Por el camino, se pudieron escuchar marchas como Virgen de la Salud, Macarena y Divina Pastora de Cantillana en el entorno del asilo, donde la Hermandad siempre realiza un saludo.

Una vez en la Capilla de La Estrella vivimos el momento clave de este Lunes Santo. La lluvia hizo acto de presencia y, aunque de manera débil, hizo que el murmullo del público presente presagiara un posible refugio de la Hermandad. A los sones de ¡Y Tú, Estrella! y Esa espina de tu cara se plantó el misterio ante la capilla. Tras la levantá, la incertidumbre era si la cofradía seguiría o no con su camino…

A los sones de María Reina y Madre, la cuadrilla del Soberano hizo la revirá y el paso de misterio continuó entre aplausos por la calle San Jacinto. En esta calle, la lluvia arreció durante uno minutos pero la Hermandad supo no descomponer el cortejo, continuando hacia el centro de la ciudad.

Desde este punto hasta la Iglesia del Santo Ángel, la tarde se tiñó de gris con un viento muy desapacible y algunos tramos de lluvia débil. A pesar de ello la Hermandad de San Gonzalo mantuvo el ritmo y la compostura, continuando con normalidad su camino. Especial mención merece el paso de la cofradía por la Plaza de la Magdalena, a los sones de Ante Pilatos… El Hijo de Dios e Y fue azotado.

Las informaciones se iban sucediendo y la Hermandad de Santa Marta retrasó su salida (más tarde acabaría por suspender la Estación de Penitencia), por lo que la Hermandad de San Gonzalo entraría antes en Carrera Oficial. Al llegar a la calle Rioja, la lluvia cesó y esto nos permitió disfrutar de dos de los momentos más esperados cada Lunes Santo. La revirá hacia la calle Velázquez y la Campana tras el Soberano.

En la revirá de Rioja a Velázquez, sonó la marcha Jesús, Salvador y Soberano, obra de José María Sánchez Martín y que la banda estrenó poco antes del inicio de la pandemia. La reacción del público, los pétalos que caían tras el Señor y el andar de su cuadrilla lo dicen todo.

Ya en la Campana, a pesar de lo accidentado y lo atípico del día, la Hermandad de San Gonzalo dejó una de esas campanas que se recordarán durante muchos años. Entraba en ella a los sones de Sobre los pies te lleva Sevilla, reviró ante el palquillo con los sones del Ave María, en memoria de aquellos que nos han dejado en estos años sin Semana Santa, y continuó con uno de nuestros estrenos 2022: ¡Victoria! de Manuel Jesús Guerrero Marín y José Manuel Sánchez Crespillo. Sin duda uno de esos momentos que más se están compartiendo en las redes sociales desde que tuvo lugar. Y como broche de oro antes de entrar en la calle Sierpes, Silencio, ante Herodes… El Hijo de Dios, donde el andar del Soberano terminó por romper la Campana en una sonora ovación.

El discurrir por la Carrera Oficial continuó sin presencia de lluvia y con ritmo más normal en la cofradía, en parte porque en el Interior de la Catedral las hermandades que preceden a San Gonzalo estaban viendo qué decisión tomar ante la amenaza de un nuevo frente que se estaba formando cerca de la capital.

Este frente hizo acto de presencia cuando el misterio del Soberano Poder ante Caifás recorría los últimos metros de la Avenida de la Constitución, siendo en este momento una lluvia mucho más considerable que en el resto de la tarde, y haciendo que la Hermandad de San Gonzalo quedase refugiada en el interior de la Catedral. Aunque este frente mucho más intenso no alcanzó de pleno al paso de misterio ni a nuestros componentes, el paso de palio y la Cruz de Guía, donde iban nuestros pequeños de Sagrada Columna y Azotes, no corrieron la misma suerte. Amén de gran parte del cuerpo de nazarenos, a los que es justo reconocer su compostura y saber estar en todo momento.

En el interior de la Catedral, el paso de misterio quedó ubicado frente al monumento de Cristóbal Colón, y vivimos momentos únicos al coincidir en el interior con las Hermandades de San Pablo y Santa Genoveva. Los cuerpos de nazarenos y las bandas que acompañan a estas cofradías aguardamos decisiones durante algo más de una hora, mientras que la Hermandad de la Redención (que sí había salido de la Catedral) se refugió en el Salvador.

La información meteorológica que se barajaba indicaba que tras este frente no se esperaban lluvias importantes hasta bien entrado el Martes Santo. La Hermandad del Polígono San Pablo decidió volver a su barrio en otro momento, mientras que Santa Genoveva y San Gonzalo lo harían esa misma noche. La corporación del Tiro de Línea saldría por la Puerta de Palos, mientras que nuestra Hermandad de San Gonzalo lo haría por la Puerta de San Miguel, dejando una estampa inédita. Como siempre, al salir de la Catedral sonó Mi Cristo de Recogía.

Si bien el ambiente era más frío de lo habitual, la cantidad de público agolpada en las calles del Arenal y buena parte del recorrido era digna de mención. El misterio anduvo a buen ritmo discurriendo por el entorno del Postigo a los sones de Cordis Mariae y Noches de Lunes Santo.

Al llegar al Baratillo, uno de los puntos destacados de cada Lunes Santo, la Hermandad en esta ocasión no hizo el tradicional saludo, sustituyéndolo por una breve parada ante la representación de la Hermandad. Sin embargo, fue un momento que a los sones de Llora la Esperanza y de nuevo ¡Victoria! se convirtió en uno de los más aplaudidos del Lunes Santo.

Desde aquí hasta prácticamente la llegada al barrio, la Hermandad de San Gonzalo continuó con un ritmo algo más rápido de lo normal pero con una normalidad total, lo que permitió que no se excediese en el tiempo que tenía previsto en la calle. Al pasar por la capilla de La Estrella, al igual que en el Baratillo no se hizo el habitual saludo de vuelta. Allí sonaron Ante Anás… El Hijo de Dios y Ante Caifás… El Hijo de Dios.

Mención especial para nuestra percusión, que en una jornada complicada y con la incomodidad de la lluvia prácticamente no dejaron de tocar. Si los metrónomos de nuestra banda son buenos en su labor, el corazón que tienen es de una categoría inconmensurable.

Ya de vuelta en el barrio, las marchas Por Triana, Soberano, Crucifixus e Inspiración acompañaron al Soberano hasta su Parroquia, donde vivimos una de esas entradas únicas por la luz de la noche y la magnífica iluminación del paso de misterio.

Un Lunes Santo del que se hablará muchísimo y dará para infinidad debates en barras de bar, pero que dejó momentos para el recuerdo y en el que pudimos volver a dar gracias, con nuestros sones, de ser la banda sonora del Soberano cada Lunes Santo.

Información del autor
Picture of Juanjo Dorado
Juanjo Dorado
Director de comunicación. Componente en la cuerda de trompetas.
Twitter
Facebook
WhatsApp
Telegram
LinkedIn