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Jueves Santo 2018: La esplendorosa víspera de la coronación

De la misma forma que se disipa el humo de una nube de incienso, la espera llegaba a su fin. Vuelve a ser Jueves Santo en Sevilla. Con nuestras retinas cargadas de recuerdos muy especiales de jornadas anteriores, este jueves 29 de marzo de 2018 empezaban a llegar los primeros nazarenos a la Capilla de la fábrica de tabacos, en el sevillano barrio de Los Remedios.

Con los primeros acordes de nuestra banda cantera, la Banda Sagrada Columna y Azotes, empezaban su discurrir los primeros tramos de nazarenos de nuestra querida Hermandad. Un sol de justicia se apoderaba del momento mientras nuestros corazones se preparaban para marcar el compás de nuestro Cristo.

En torno a las 15:15 horas de la tarde, los ciriales se posicionaban bajo el dintel de la puerta de la Capilla. Acto seguido, los primeros acordes de la Marcha Real indicaban la salida del imponente misterio. Amor de Madre, Madre de Dios y Azotes fueron las composiciones que sonarían dentro del recinto de la antigua fábrica de tabacos. Nuestro Jueves Santo acababa de comenzar. Chicotá tras chicotá y marcha tras marcha, el paso de misterio fue avanzando a lo largo de la Calle Asunción, donde sonarían algunas otras composiciones de corte más clásico como Rocío, Ego Sum o Maestro.

Una vez situados en la otra orilla del Río Guadalquivir, el misterio del Santísimo Cristo Atado a la Columna continuaba avanzando por el Paseo Colón, siendo testigo la Torre del Oro de marchas como Jesús Ante Anás y Eucaristía. Ya adentrados en la calle Temprado, Divina Pastora de Cantillana sería la banda sonora del característico discurrir del paso, marcado por el sello de la familia Villanueva .

Tras un agradable camino por las calles del barrio del Arenal, llegábamos a la Plaza Nueva. En este emplazamiento tendrían su lugar las marchas La Cruz Gitana y Soledad de San Pablo, para enfilar la carrera oficial por el principio de la calle Tetuán. En la misma calle Tetuán, sonaría Réquiem en memoria de Francisco de Paula de la Rosa, mayordomo de la Hermandad de la Esperanza de Triana y de Ricardo Freire, mayordomo de la Hermandad de la Pastora de Capuchinos, fallecidos en esta Semana Santa de 2018.

La entrada en campana de Nuestro Señor Atado a la Columna estuvo marcada por los acordes y melodías de Luz de Misericordia, Y dijo Anás… e Y  fue azotado. Ya en la Calle Sierpes y como preludio a otro homenaje muy especial, sonarían Cristo de la Sangre y Mi Cristo de Recogía.

Con motivo de la coronación canónica de María Santísima de la Victoria el próximo mes de octubre, nuestra formación tributó un homenaje musical desde los palcos hasta la entrada en la Catedral del paso de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna. Dicho homenaje consistió en la interpretación de marchas dedicadas a imágenes marianas coronadas canónicamente. Así, las marchas que sonaron en esta parte del recorrido fueron Macarena, Stella Maris, ¡Y tú, Estrella!, Reinas del Baratillo, María Reina y Madre, Soberana, Virgen de la Victoria y la Marcha Real para marcar la entrada en la Catedral.

Una vez concluida la estación de penitencia del misterio por el interior de la Catedral, nuestra banda cantera, la Banda Columna y Azotes, sería la que se encargaría de acompañar musicalmente a nuestro titular hasta la Plaza de Cuba. Tras el gozo y disfrute de los componentes de dicha formación, nuestra banda se incorporaría de nuevo tras el misterio con los sones de Cristo del Amor.

De vuelta por la Calle Asunción se interpretaría una parte más moderna de nuestro repertorio, por lo que composiciones como Por Triana Soberano, Llora la Esperanza, Ante Caifás el Hijo de Dios o Prendido serían las elegidas para seguir marcando el discurrir del paso.

Ya pasada la cancela del reciento de la fábrica de tabacos, Ave María, y fue azotado, Amor de Madre y la Marcha Real, serían las últimas marchas interpretadas en este Jueves Santo de 2018.

Fotos: Tomás Quifes

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