El Teatro Quintero vivió el estreno de Lágrimas de Sangre
Nos encontramos en el inicio de una Cuaresma en la que sin duda disfrutaremos de cantidad de momentos maravillosos y emocionantes. Poco a poco los días y semanas nos irán trasladando a la semana más ansiada por la Sevilla cofrade: La Semana Santa.
Como es habitual en esta época, la oferta cultural cofrade aumenta y Sevilla puede disfrutar de cuantiosas actividades donde todo lo relacionado con las cofradías adquiere un valor especial.
Coincidiendo con el Miércoles de Ceniza, se estrenaba en el Teatro Quintero de Sevilla el espectáculo “Lágrimas de Sangre”. Esta obra, basada en una propuesta escénica protagonizada por la Música popular andaluza destinada a acompañar la Pasión de Cristo, combina los sones más característicos de la Banda de Las Cigarreras, la voz prodigiosa de Guillermo Cano y la alocución de Enrique Casellas.
El espectáculo se desarrolló con total normalidad, comenzando sobre las 21:30 horas del día 10 de febrero. Un público expectante nos recibía con un caluroso aplauso con la apertura del telón.
Los primeros acordes de Lágrimas de Sangre marcaban el inicio del espectáculo. Unos compases después, la voz de Guillermo Cano entraría en acción para cantar una saeta al compás de un tambor solista, y al término de la misma, la Marcha Real sonaría en el teatro Quintero: todo había comenzado.
Enrique Casellas llevaría a cabo una presentación del espectáculo para después proseguir con una sentida exaltación a la figura de la Virgen como la Madre de Dios en perspectiva con las madres y abuelas que transmiten los sentimientos y creencias cofrades a sus hijos. Un Credo entonado por Guillermo Cano y un acompañamiento a piano sería lo siguiente en poder escucharse en el teatro, para culminar el primer bloque de este acto con Una Palabra Tuya, interpretada por la Banda de Las Cigarreras.
Una alocución sobre Cristo de Enrique Casellas daría paso después a una magnífica interpretación conjunta entre la banda y Guillermo de la clásica pieza La Saeta de Joan Manuel Serrat. Tras un sonoro aplauso del público, una conversación entre el cantaor y Enrique de versos y cantes y Ave María junto con En mis recuerdos… serían el broche del I Acto del espectáculo.
Fotos: Juanjo Dorado
Por su parte, el II Acto comenzaría de forma solemne con la interpretación de una de las Saetas del Silencio y la marcha Cordis Mariae. El carácter del acto cambiaría radicalmente con un pequeño repertorio de Sevillanas Cofrades llamadas Del alma de Sevilla y la marcha Ante Caifás, el Hijo de Dios.
La segunda parte de este acto estaría dedicada a los costaleros; donde Enrique se dirigiría en un primer lugar y de forma emotiva hacia la figura de Antonio López, famoso capataz sevillano fallecido recientemente. Con una alocución sobre los costaleros, el espectáculo seguiría hacia adelante para que de forma conjunta, Guillermo Cano y la Banda de Las Cigarreras volvieran a interpretaran otra marcha clásica de nuestra Semana Santa: Costalero. Tras ello, Costalero del Soberano”deleitaría al público asistente para dar por terminado el II Acto.
Como colofón final, la obra que da nombre al espectáculo “Lágrimas de Sangre” sería interpretada de forma magistral por el cantaor y la banda para cerrar una actuación sublime que sin duda permanecerá por mucho tiempo en nuestra memoria.
