Nuestra partitura por la Infancia Solidaria
Dejando a un lado la falsa modestia, de sobra es sabido por todos, que cuando se trata de colaborar en acciones benéficas, la Banda de Las Cigarreras, da un paso adelante y se presenta sin mediar palabra a aquellos actos donde es requerida.
Indudablemente nuestra intención siempre es la de participar en cada uno de los eventos que nos proponen, pero obviamente debido al colmado calendario y otros compromisos, es prácticamente imposible.
Sin embargo esta vez, ante esta bonita causa, no ha habido problema alguno para que nuestros sones acompañen este acto organizado por la Fundación Infancia Solidaria, que, por encima de todas las cosas, se afana diariamente en ayudar a niños que lo necesitan.
Por ello, esta semana ya la comenzamos perfilando este concierto que se celebró en el Centro Cultural de la Villa de San José de Rinconada el 23 de octubre de 2025, sobre las 9 de la noche y que dirigió la batuta de nuestro director Juan Antonio Martínez Campillo.
Unos minutos antes, en los camerinos, los compañeros calentaban sus instrumentos, y tras la afinación nos fuimos colocando entre bambalinas esperando el momento en el que tuviéramos que acceder al escenario.
Ya colocados en nuestro lugar correspondiente, se deslizó el telón y se escuchó el primer aplauso al entrar el director. En esta ocasión, el concierto tuvo dos partes diferenciadas.
Por un lado, la parte cofrade, en la que interpretamos Señor de Sevilla, Madre de Dios y Oración de Gloria, marchas de un carácter dulce y romántico, muy adecuadas para la ocasión, que consiguieron recrear un ambiente íntimo y reflexivo entre los asistentes, dando lugar a emotivos aplausos.
Después de esta, la segunda parte fue más dinámica, en la que interpretamos temas de nuestro repertorio menos habitual, nuestro repertorio de paso ordinario. Para la que sonaron; Gonna Fly Now, Jackson Eternal y Uptown Funk, las cuales llevaron al público a fundirse con nuestra música participando constantemente de la misma, hasta llegar a regalarnos grandes ovaciones tras la finalización de cada tema que interpretamos.
Pero sin duda el momento más emotivo de la noche fue cuando, antes de concluir nuestra intervención en este acto, el bailaor Alberto El Romero, salió al escenario mientras sonaban las primeras notas de Amor de madre, que sería la última marcha del concierto.
Emoción, arte, garra, virtuosismo… derramó este genio del baile sobre las tablas, con lo que consiguió arrancar del público varios “oles” que concluyeron con una ovación atronadora.
Y es que, cuando se unen música y baile, siendo testigos de una buena causa, no queda más que dar lo máximo de uno mismo y, de esa forma, quedó reflejado sobre el escenario.
Sin más, queremos agradecer a la Fundación Infancia Solidaria y al Ayuntamiento de La Rinconada por haber depositado su confianza en La Banda de las Cigarreras, para que a nuestra forma, con nuestra música, hayamos podido ayudar a aquellos niños que tanto lo necesitan.