Hasta siempre y para siempre, Soberano
18 rosas, 18 composiciones de la mano de Bienvenido Puelles Oliver.
Cae la noche en el Barrio León de un frío 4 de febrero de 2023, las puertas de la Parroquia de San Gonzalo se abren para vivir, una de las noches más especiales. Vuelvo a casa, vuelvo a estar ante ellos, Padre, Madre, gracias por permitir que los sones de la banda de mi vida vuelvan a estar con vosotros.
Se alza la batuta, suena Virgen de la Salud y la vista se vuelve borrosa, los nervios a flor de piel, miradas al cielo, querido Bienve, esta noche estás entre nosotros.
El primer tramo de este homenaje, titulado Costalero… hace referencia a la trayectoria dentro del costal, dando pie a marchas como Réquiem, Inspiración, Noches de Lunes Santo y Jesús en su Prendimiento. Aquellas largas noches que cada lunes santo vivimos detrás de ti, acompañándote, con cada golpe de martillo, suena Las Cigarreras, suena un tramo más de la hermandad de San Gonzalo.
No es fácil decir adiós y menos a un mundo que ha significado tanto para ti, pero así lo quisiste nombrar: Hasta siempre, Soberano. Momento culmen de la noche, ya no hay nervios, solo quedan sentimientos, un homenaje que tú empezaste y tu hijo, Carlos Puelles, junto a otro referente en la música cofrade, Pedro Manuel Pacheco, hicieron que hoy pueda escucharse hasta en la última estrella del cielo. Suena el redoble de tambor que da compás cada Lunes Santo, suena el latir de Las Cigarreras, suena nuestro Bienve.
Tras este emotivo momento, continúa el segundo tramo, titulado …del Soberano, con interpretaciones como Por Triana, Soberano y Ante Caifás, el Hijo de Dios. Permitidme que me detenga para hablar de ti, Soberano, que inundas de poder cada paso que das y que haces restar cada lunes del calendario para llegar a nuestro día, ese lunes de familia, amor, ilusión, miradas al cielo, olor a azahar, Lunes Santo en Sevilla.
Y como empezamos con Virgen de la Salud, no había mejor final que ¡Victoria!, composición que recoge tantos significados, destacando su alusión a la titular que nos brinda su nombre a nuestra corporación.
Concluye el acto volviendo a interpretar el estreno, Hasta Siempre, Soberano, esta vez de la mano de su hijo Carlos y, a través de él, nuestro querido Bienve. Llegó la hora de decir adiós, porque nunca será un hasta siempre, ya que vivirás dentro de cada fajín morado.
Costalero del Soberano junto a la Marcha Real que nos transporta al pasado 11 de abril. Comienza la melodía de trompetas, continúa la palillera y se abre el solo de corneta… ya está en el dintel de la puerta, racheo de los costaleros, lágrimas en los ojos… que afortunados éramos, sin saber que sería el último Lunes Santo que viviríamos junto a ti.
Siempre en nuestros corazones, eterno Bienve.
