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Entre Rosario y Sentencia... Sonó Las Cigarreras

Sábado 19 de enero de 2019. Ciudad de Sevilla… Las Cigarreras vuelve a pisar 10 años después la Basílica donde habita la Esperanza. Entre Rosario y Sentencia suenan los latidos de más de 140 músicos proclamando el 40º Aniversario de la fundación de un sentimiento, de una forma de vivir y de una columna vertebral cada vez más irrompible para la música cofrade… De proclamar el orgullo que es sentirse cigarrero por la gracia de Dios.

Alrededor de las 19:00 horas, ya se iba moviendo en los aledaños de la Basílica un numeroso gentío deseoso de que empezara el concierto en el que tendría lugar el estreno de dos obras hechas con cariño y mucho esmero.

A las 21:10 horas de una noche lluviosa y encerrada en agua, daba comienzo el primer concierto del 40º Aniversario de la Banda a los pies de la María Santísima de la Esperanza Macarena, recitando la presentación del acto nuestro querido Miguel Ángel Oliver, costalero de Sevilla y costalero del Soberano, acordándose del gran Rafa Serna, quien está pasando un bache de salud en estos duros momentos y a quién la Banda manda un cálido abrazo y pronta recuperación.

Bajo la batuta de nuestro director Dionisio Buñuel, a los sones de La Sentencia de Cristo, de Manuel Pérez (Maestro Tejera), daba comienzo el recital de los sones cigarreros. Posteriormente sonarían 2 marchas hechas por padre e hijo: Macarena y Llora la Esperanza, de Bienvenido y Carlos Puelles… Maestro y discípulo de un apellido que tanto ha dado a esta bendita Banda y esperamos que sea así durante muchos años más.

A continuación el Doctor Don José Pérez Bernal, en nombre de todos los donantes de órganos, quiere agradecer la labor a la Banda de Las Cigarreras en cuanto a las donaciones y tantas obras sociales que hace a lo largo del año, y siempre portando en su banderín el lazo con el lema «HAZTE DONANTE, DONA VIDA».

Se tuvo un presente con una persona que vive gracias a la donación de un anónimo, a una madre que donó a su hijo un riñón para que continuara su vida y una madre e hija posaron ante los pies de la Esperanza un gran ramo de flores ya que su esposo/padre donó hace 2 años sus órganos, y esto ha producido que esa luz que se apagó, alumbrara la vida de otras tantas salvándolas.

Este maravilloso y emotivo momento, precede a la marcha que se llevaría una de las grandes ovaciones de la noche. Lux Aeterna de Francisco Javier Torres Simón, quién tendría el privilegio de dirigir a la Banda en dicho momento. La conjunción entre Banda, director y el enclave del momento, hicieron de aquello una nube en la Tierra.

Los aplausos y ovaciones se recibían desde el atrio y desde más allá, donde esas personas que aguantaron la humedad y la copiosa lluvia veían a la Banda a través de unas pantallas aportadas y colocadas por la Hermandad en el atrio. El agradecimiento ante todas esas personas no se puede ni describir con palabras ante las inclemencias meteorológicas sufridas.

Después de este gran momento, se daría paso a una sorpresa: Un estreno dedicado a la Virgen de la Esperanza. Una obra realizada por el cantante Guillermo Cano y adaptada por nuestro queridísimo Pedro Manuel Pacheco titulada Como una Reina. Con letra dedicada a la Virgen y con música simulando el andar de su paso de palio cada Madrugá.

Y ahora, empezaría el momento donde Cristóbal López Gándara haría historia en el mundo de la música procesional. Y qué mejor sitio como dijo él, que en las puertas del cielo en la ciudad de Sevilla.

El compositor ha finalizado su tetralogía en la que refleja el proceso judicial por el que pasó Jesucristo. Con batuta en mano, Cristóbal inició el proceso judicial con sus tres composiciones ya conocidas en Las Cigarreras, y poniendo el colofón con el estreno más esperado de la noche:

Ante Anás… El Hijo de Dios

Ante Caifás… Eel Hijo de Dios

Silencio, ante Herodes… El Hijo de Dios

Ante Pilatos… El Hijo de Dios

Esta obra no dejó indiferente a nadie e hizo que se llevara otra gran ovación de los allí presentes.

Al término de esta ovación, tanto la Banda, la Hermandad (a quien se entregó sendos cuadros en conmemoración del estreno de las dos obras estrenadas), el presentador del acto, y Cristóbal López Gándara se intercambiarían recuerdos y presentes que dejarán constancia de una noche para el recuerdo.

Pero antes de finalizar esta gran noche, nuestro director Dionisio Buñuel, quiso acordarse de todas aquellas madres, las que lo han sido y las que lo serán, y del pequeño niño de 2 años llamado Julen, desaparecido en Málaga. Con unas preciosas palabras, extrapolando que detrás de cada Sentencia existe una Esperanza… Recordó el lema del que la Banda de Las Cigarreras acuñó en su XXX Aniversario… Detrás de cada azote siempre viene una Victoria. Por ultimo, y fuera de programa, se interpretó el «Himno» de Las Cigarreras: Amor de Madre, cerrando el acto con la Marcha Real.

Esto sólo ha hecho comenzar… 40 años de Cigarreras, 40 años de pasión y música.

Fotografías: Javier Rodríguez y José Pérez Bernal

Información del autor
Jesús Navas
Jesús Navas
Colaborador. Componente en la cuerda de percusión.
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