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Carta a la Banda de mis amores...

El Domingo de Ramos me levante con una sensación jamás vivida. No era una Semana Santa cualquiera. Por una parte estaba ilusionado porque había llegado la semana para la que tanto habíamos trabajado. Por otra sabía que la cuenta atrás había comenzado. Era mi última Semana Santa como músico de Las Cigarreras.

Intentaba no pensar en esto último, pero era casi imposible. A la memoria me venían tantos y tantos momentos vividos… el primer ensayo con la banda grande, la primera vez tras un paso de Sevilla en la plaza de Los Terceros, poder verle la cara a mi Cristo Jesús ante Anás mientras tocaba.  Y muchos otros que me serían imposibles enumerar.

Quería disfrutar cada momento, cada paso, cada revirá, cada marcha y la verdad que lo hice. Momentos que no olvidaré jamás. La salida de la Cena, San Gonzalo en el Baratillo, la entrada de la Bofetá, los Panaderos en la Cuesta del Bacalao, Cigarreras por Plaza Nueva, Carretería en la plaza del Triunfo y la Trinidad entrando. Con especial cariño recordaré la última marcha que tocamos que no podía tener mejor nombre para la ocasión “En mis recuerdos”. Aún me pregunto cómo pude tocarla con la emoción que sentía en ese instante.

Quiero hacer mención especial al momento en el que recibí un cuadro con mi mantolín enmarcado y que me regalaron mis compañeros de la segunda voz. Cuadro que ocupa y ocupará siempre un lugar privilegiado en mi casa, que es la vuestra. Muchas gracias de nuevo.

El detalle que la Segunda Voz tuvo con Antonio
El detalle que la Segunda Voz tuvo con Antonio

Y ahora viene lo más difícil. ¿Cómo despedirme de la banda de mis amores? ¿Cómo decir adiós a la pasión por tocar la corneta? ¿Cómo despedirme de tantos compañeros y amigos que me han acompañado durante 17 años? Sólo se me ocurre una manera, dando las gracias. Gracias a todos con los que en algún momento he tenido el placer de tocar a su lado. Gracias por haber estado en los buenos y malos momentos. Gracias a la segunda voz porque sin vosotros no hubiera sido lo mismo. Gracias por tantas y tantas cosas… En definitiva, gracias por formar parte de mi vida y haberme permitido formar parte de la vuestra.

Solo me queda decir una cosa. Espero algún día volver a ponerme el fajín morado y escuchar de nuevo: “Señores los ciriales están en la puerta”.

Antonio José Marín Pérez

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Las Cigarreras
Las Cigarreras
Banda de cornetas y tambores Nuestra Señora de la Victoria, Las Cigarreras.
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